SADE_Vº Conde de / 5ème Comte de_Donatien Alphonse François de Sade, Vº Conde de Sade, Señor de Mazan, de Lacoste y de Glatigny (Hôtel de Condé, París 02-06-1740 / Asilo de Charenton-St.-Maurice, 02-12-1814). Oficial de caballería, escritor y libertino que firmaba sus obras con el título de Marqués de Sade y que fue conocido bajo el mote de El Divino Marqués.
Donatien Alphonse François de Sade, que era realmente Conde de Sade, nació en París el 2 de junio de 1740, en el Palacio de Condé (residencia parisiense de los Príncipes de Condé). Descendía de una antiquísima y prestigiosa familia de la aristocracia provenzal: hijo del Conde Jean-Baptiste de Sade y de Marie-Éléonore de Maillé de Kerman, dama de honor de la Princesa de Condé, fue educado por un tío suyo, el abad de Sade, hombre culto y notablemente libertino. A sus 14 años, ingresó en una escuela militar reservada a los hijos de la más antigua nobleza francesa y, subteniente un año más tarde en un regimiento de caballería, participó en la Guerra de los Siete Años contra Prusia. En este conflicto, brilló por su valentía y coraje, aunque también ha de decirse que hizo igualmente gala de su pronunciado gusto por la mala vida. Regresa a su casa en 1763, con el grado de capitán, y frecuenta entonces a las actrices de teatro y a las prostitutas de lujo. Su padre el conde, para poner freno a sus aficiones, busca entonces casarle cuanto antes.
Retrato de Renée Pélagie Cordier de Launay de Montreuil, Vª Condesa de Sade (1741-1810).
El 17 de mayo de 1763, es cosa hecha. Contrae matrimonio con Mademoiselle de Montreuil (Renée Pélagie Cordier de Launay de Montreuil), de nobleza de nuevo cuño pero muy rica. A pesar de la unión, de la que nacieron dos hijos varones y una niña, nuestro protagonista no sienta la cabeza y, el mismo año, es encarcelado por vez primera por su "conducta indecente". En 1767, su padre fallece en el mes de enero y entonces asume el título de Conde de Sade, aunque en realidad nunca lo utilizó puesto que siempre prefirió titularse marqués de Sade. En 1768, es nuevamente encarcelado a lo largo de 6 meses por haber raptado y torturado a una transeúnte. Después del vergonzoso episodio, y una vez liberado, se dedica a dar fiestas y bailes en su castillo de La Coste, viaja a Italia con su cuñada, de la cual se ha enamorado y encaprichado. En Marsella, en 1772, es acusado de envenenamiento; lo cierto es que, durante una orgía organizada por él, hizo distribuir drageas afrodisíacas a cuatro prostitutas que hicieron enfermar a una de ellas. Con tal de evitar un tercer encarcelamiento, decide huir a Saboya. Condenado a muerte, es arrestado pero consigue escaparse... Cinco años más tarde, durante los cuales alterna viajes y escándalos muy sonados, es arrestado en París donde había acudido para poner orden en sus asuntos tras el fallecimiento de su madre (1777).
A pesar de la intercesión de su mujer, la Condesa de Sade, pasará cinco largos años encerrado en la torre del Castillo de Vincennes, donde escribirá diversas obras de teatro y novelas para distraerse del aburrimiento, antes de ser trasladado a La Bastilla donde empezará la redacción de "Los Ciento Veinte Días de Sodoma" (1785) y, dos años más tarde, "Los Infortunios de la Virtud" y "Aline y Valcour". En julio de 1789, diez días antes de la toma de La Bastilla, es trasladado a un manicomio en Charenton. En el traslado debe separarse de su biblioteca de 600 volúmenes y sus manuscritos.
Recobra la libertad gracias a la amnistía concedida a todas las víctimas de las "Cartas Selladas", en 1790. Su esposa, harta de su violenta conducta y de sus malos tratos, obtiene la separación de cuerpos y bienes. Sus dos hijos emigrarían poco después al extranjero ante la creciente inseguridad que se respira en la Francia revolucionaria. Abandonado por su familia, el Marqués de Sade, que se encuentra con sus bienes de Provenza embargados y saqueados (su castillo de La Coste será incendiado y saqueado), intenta sobrevivir en el París revolucionario poniendo en escena sus obras de teatro; en esa época de incertidumbre y penurias, se empareja con una joven actriz llamada Marie Constance Quesnel, que le sería asombrosamente fiel hasta el final. Su novela "Justina o las desgracias de la Virtud", es publicada en 1791 de forma anónima.
Para intentar hacer olvidar sus orígenes aristocráticos, el marqués milita en la sección revolucionaria de su barrio. Quizás su celo no fuera lo bastante convincente ya que, a finales de 1793, es arrestado y condenado a la guillotina. Olvidado en su calabozo gracias a un error administrativo, escapa de la guillotina y es liberado en octubre de 1794, como muchos otros condenados tras la caída del sanguinario Robespierre.
Viviendo a duras penas del producto de sus escritos, publica en 1795 "Filosofía en el Tocador", "Aline y Valcour", "La Nueva Justina" y "Julieta"... Justina y Julieta son dos hermanas, una encarnando la virtud y la otra el vicio, cuyas aventuras se desarrollan en un ambiente de lujuria y de crueldad. La prensa le acusará entonces de ser el autor de la infame novela de "Justina". De la acusación se defenderá bastante mal: en 1801, la Policía se apodera de sus obras en la imprenta de su publicista. No se le perdona su violencia erótica, su delirio del vicio, su pornografía. Sin juicio y por simple decisión administrativa, es encerrado nuevamente en el manicomio de Charenton, del cual había salido en 1790. Calificado de "loco", aunque perfectamente lúcido y en posesión de sus facultades mentales, el marqués de Sade fallece en el manicomio el 1 de diciembre de 1814 sin haber jamás recobrado la libertad.
Este espíritu libre, de tan controvertida fama que dió nombre a una tendencia sexual llamada "sadismo" por su conducta y su obra literaria, pasó 30 años de su vida, larga de 74, encarcelado o encerrado.
Sus descendientes, avergonzados por ver su nombre asociado al personaje y al género sexual-literario, rehusarán llevar el título de "Condes de Sade". Habrá que esperar hasta mediados del siglo XX para que su obra, en la cual abre la vía a la psicología sexual moderna, sea definitivamente "rehabilitada" y publicada sin censura por parte del Estado y de la Iglesia.
Sadismo: perversión sexual en la cual una persona no puede disfrutar del placer sin provocar sufrimientos en su pareja o compañero/a.
La palabra "sadismo" nació en 1841, y se impuso en el vocabulario occidental para describir la citada tendencia sexual o una actitud "sádica" que afecta a una o varias personas en sus relaciones con terceras.
Armas de los Condes de Sade: en campo de gules, una estrella de oro de ocho puntas cargada de un águila bicéfala de sable, armada y coronada de gules.
Soportes y adornos: a diestra un león de oro; a siniestra un grifo de oro alado de plata. Corona de conde sobre el escudo.
Lema: "Opinione De Sado"
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