LA VALLIÈRE_Ier Marqués de / 1er Marquis de_Jean-François de La Baume Le Blanc, 1er Marqués de La Vallière, Barón de Maisonfort y Señor de La Vallière (París, 03-01-1642 / París, 13-10-1676). Fue un oficial y teniente-general de los Ejércitos del Rey, notorio cortesano y hermano de la célebre Duquesa de La Vallière, primera favorita oficial de Luis XIV.
Fue el hijo de Laurent de La Baume Le Blanc, Señor de La Vallière (1611-1654) Gobernador de la ciudad de Amboise, y de Françoise Le Prévôst (1615-1686), casados éstos desde el 24 de noviembre de 1640. Su madre era viuda de un primer matrimonio con Pierre Bénard, Señor de Rasay, del que no había tenido hijos. Sin embargo, con su segundo matrimonio con el Señor de La Vallière, nacen tres retoños:
-Jean-François de La Baume-Le Blanc (1642-1676), 1er Marqués de La Vallière.
-Jean-Michel Émard de La Baume-Le Blanc (1643- ? ) -fallecido en la infancia-.
-Françoise Louise de La Baume Le Blanc (1644-1710), 1ª Duquesa de La Vallière, de Vaujours y de Saint-Christophe; favorita oficial del rey Luis XIV de Francia.
El padre, Laurent, que ha heredado de su propio padre el puesto de gobernador de Amboise, fue un militar de carrera que se ilustró en 1635, durante el victorioso asedio de Maastricht contra los Españoles. Convertido en coronel de la caballería ligera y corneta de la compañía, toma parte (en 1643) en la famosa batalla de Rocroi bajo las órdenes del entonces Duque de Enghien -Louis II, Príncipe de Condé-. Sin embargo, muere prematuramente a la edad de 43 años, dejando a su viuda con hijos menores y un montón de deudas.
Para hacer frente a las deudas y pagar a sus acreedores, la Dama Viuda de La Vallière tendrá que vender parte de sus tierras; acaba obteniendo del Cardenal Mazarino una pensión de 1.000 escudos en memoria de su marido, fiel servidor del Rey. Pocos meses después de la muerte de su marido, decide contraer un tercer matrimonio el 2 de marzo de 1655 con Jacques de Courtavel, Marqués de Saint-Rémy y Primer "Maître d'Hotel" de la Duquesa de Orléans. La pareja se instalará entonces en la corte del Duque Gastón de Orléans, en Blois, y en 1656 nace una hija, Catherine de Courtavel, futura Condesa de Saint-Trivier. De su anterior matrimonio con Marguerite de Langan de Boisfévrier, el Marqués de Saint-Rémy había tenido también una hija llamada Catherine, futura esposa de Germain Texier d'Hautefeuille.
La Marquesa de Saint-Rémy guardará a su vera a su hija Louise en la corte de Blois, pero enviará a su hijo a París, para que reciba una educación adecuada en el Colegio de Navarra (1655), y con una pensión anual de 1.500 libras. El joven tiene entonces 13 años de edad y se convierte en un adolescente amable, gracioso, desenvuelto y poseedor de una elegancia que disimula bastante mal su impertinencia. Sabe agradar y sonreír, y tiene todas las cualidades necesarias para convertirse en un futuro cortesano de Versailles.
La relación fraternal entre Jean-François y Louise fue siempre muy estrecha y, debido al ascenso en el favor real de ésta, él se beneficiaría, ascendiendo y prosperando en la corte francesa.
En 1658, el Rey le nombra teniente en el gobierno de la ciudad de Amboise. En marzo de 1659, presta juramento ante el Canciller de Francia y obtiene una pensión anual de 600 libras.
Su hermana Louise, llegada a París junto con su madre tras el fallecimiento del Duque Gastón de Orléans en 1660, será entonces colocada como dama de honor de la Princesa Enriqueta Ana de Inglaterra, esposa del Duque Felipe de Orléans, hermano de Luis XIV, gracias a la intercesión de una pariente, Madame de Choisy. En 1661, Louise cae enamorada del Rey y le concede sus 'favores' pero en el más estricto secreto. El mismo año, cae en desgracia el Superintendente de las Finanzas, Nicolas Fouquet; éste sería arrestado y confiado un tiempo al cargo del Señor de La Vallière, hermano de Louise.
En 1662, el Teniente de La Vallière participa en un desfile militar en presencia de Luis XIV en París, donde se reencuentra con su hermana, que está entre el numeroso séquito real. El Rey, al que Louise nunca pidió favores ni cargos para sus familiares, recompensa la modestia de ésta: concede a Jean-François, el 28 de enero de 1663, el rango de corneta de la Cia. de Caballería-Ligera del Delfín con un sueldo de 50.000 escudos anuales. Ávido de riquezas después de una infancia marcada por las estrecheces financieras de su madre, La Vallière se lanza a la búsqueda de una futura esposa con una buena y suculenta dote.
Puesto que es el hermano de la Duquesa de La Vallière, podrá permitirse el lujo de casarse con una rica heredera bretona: Gabrielle Glé de La Costardais (1648-1707), Dama de La Costardais, Baronesa de Bécherel y de Médréac. La boda se celebra en París el 12 de junio de 1663, y el contrato matrimonial es firmado por Luis XIV en persona. La novia aporta nada menos que 60.000 libras de rentas anuales. Con semejante fortuna, ambos se instalan en un elegante palacete situado en la Plaza de las Tulerías.
La flamante pareja engendraría cuatro hijos:
-Louise Gabrielle de La Baume-Le Blanc (1665-1698), Dama de Palacio de la Reina; c.c. (1681) César Auguste, 1er Duque de Choiseul (1637-1705) => con descendencia.
-Maximilien Henri de La Baume-Le Blanc (1667-1736), Caballero de La Vallière ; Gendarme de La Reina, Tnte. del Rey en Amboise.
-Charles François de La Baume-Le Blanc (1670-1739), 2º Marqués de La Vallière, 3er Duque de La Vallière y de Vaujours en 1723, Tnte. General de los Ejércitos del Rey y Gobernador del Borbonesado; c.c. (1698) Marie-Thérèse de Noailles (1684-1784) => 2 hijos / Casa Ducal de La Vallière
-Marie Yolande de La Baume-Le Blanc (1676-1743) c.c. 1º/Charles Louis Vincent du Matz, Marqués du Brossay (+1724); c.c. 2º/Louis de Pontevès, Marqués de Tournon => sin descendencia.
Sin embargo, Jean-François no tardará en abandonar la cama conyugal para caer en los brazos de sus múltiples conquistas femeninas. A sus 21 años, está decidido a aprovechar al máximo de la vida y de los favores del Rey a través de su hermana. Se convertirá muy pronto en un cortesano ávido de bienes y honores; sin escrúpulos, solicitará los bienes de todos los personajes caídos en desgracia ante el Rey, constituyéndose una fortuna que ascende a 200.000 Francos de Oro.
En 1664, en el curso de un "juego de anillo" de la Reina Maria-Teresa de Austria, recibe un suntuoso presente real: una espada con una empuñadura cuajada de diamantes.
En 1665, se enfrenta al favorito del Duque de Orléans, el Caballero de Lorena, por el amor de una dama. Luis XIV le recriminará su actitud pero consentirá a que presente su dimisión: renuncia a su rango de teniente para, en octubre, ascender al de capitán-teniente con rango de coronel.
En 1667, es nombrado brigadier y participa activamente en el asedio de Lille. Ese mismo año, Luis XIV empieza a fijarse en la hermosa Marquesa de Montespan; comienza el ocaso de la Duquesa de La Vallière, que se ve condenada a mantener el papel de favorita oficial para esconder el adulterio del Rey con una dama casada.
En 1669, el Marqués de La Vallière, que siempre ha gastado a manos llenas, se verá forzado a vender algunas de sus tierras para pagar sus astronómicas deudas. Se produce entonces la venta de la finca solariega de Orfeuille, feudo ancestral de los La Vallière en Reugny, y también se deshace del Castillo de La Vallière.
A sus problemas financieros se une su pérdida de favor ante el monarca que, enfrascado en sus amoríos con la Marquesa de Montespan, parece desinteresarse de los La Vallière. Convertido en un cortesano molesto por ser el hermano de la favorita caída en desgracia, Luis XIV pedirá a su ministro Louvois que le haga el favor de alejar de la corte de Versailles al Marqués de La Vallière y enviarle a provincias. El Marqués de Louvois propondrá a La Vallière una retirada honorable: el Rey le concede el gobierno y la lugartenencia-general del Borbonesado pero, a cambio, tendrá que renunciar a su rango en el regimiento del Delfín.
Su exilio maquillado en oportuna promoción, con un sueldo anual de 6.000 libras, convence al Marqués de La Vallière y éste acepta encantado. Apenas un día después, debe abandonar Versailles y personarse en Moulins, capital del Borbonesado, para tomar posesión de su nuevo cargo militar. Su esposa, exenta de abandonar la corte, da a luz en París en el mismo momento que él ya cabalga en dirección a Moulins. La Marquesa de La Vallière sería, poco después, nombrada Dama de Palacio de la Reina (1674), gracias a la última intervención de su cuñada la duquesa ante Luis XIV, que se prepara para abrazar la vida monacal y tomar el velo ese mismo año. A partir de ese momento, empieza el reinado de la Marquesa de Montespan y del clan de los Mortemart en la corte.
En 1675, el Marqués de La Vallière, mortalmente aburrido en Moulins, recibirá con sorpresa en mayo su nominación para el mando de dos otras provincias: el Nivernais y el Berry. Aprovechando la ocasión, solicitará al Rey el favor de poder acudir a Versailles, pero éste se lo negará. Solo le permitirá ir a París, para visitar a su familia.
Para atraerse los favores de la nueva amante del Rey, el marqués no dudará en hacerle su corte organizando para ella, y de manera harto suntuosa, sus desplazamientos anuales hasta el balneario termal de Bourbon-L'Archambault.
En 1676, se reencuentra con su esposa quien, habiendose convertido en amiga de la Montespan, forma parte de su séquito para la peregrinación anual hasta las aguas termales. La fastuosa acogida y los festejos organizados en honor a la Marquesa de Montespan por La Vallière, serán memorables pero poco duraderos. Caído repentinamente enfermo, tendrá que meterse en cama preso de intolerables dolores.
Los excesos del Marqués de La Vallière con las mujeres, la bebida y la comida pasan factura. Su estado lamentable lleva a los médicos a intentar salvarle mediante una intervención quirúrgica, pero el marqués fallece en la noche del 12 al 13 de octubre de 1676. ¡Tan solo tenía 34 años!
Al morir, deja tras de si enormes deudas que amenazan el futuro de su viuda y de sus hijos. Su hermana Louise se verá obligada a interceder otra vez ante el Rey para que éste evite que su cuñada y sobrinos sufran penurias. Bien vista por Luis XIV, la Marquesa Viuda no tendrá que preocuparse por el futuro: el monarca la nombra tutora legal de sus hijos el 15 de enero de 1677, y conserva para sus hijos el gobierno del Borbonesado con sus 6.000 libras anuales; un intendente es nombrado para gestionar los asuntos de la marquesa, sanear sus cuentas y liquidar las deudas pendientes.
La marquesa nunca volvería a casarse y acabaría sus días en su elegante residencia parisina, falleciendo a la edad de 59 años, el 11 de mayo de 1707.
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