domingo, 11 de noviembre de 2012

EL Ier CONDE D'ABOVILLE



ABOVILLE_Ier Conde d' / Ier Comte d'_François Marie, Ier Conde d'Aboville & Par de Francia (Brest, 23-01-1730 / Paris, 01-11-1817), desciende de una familia noble de Normandía que fue ennoblecida por un decreto de la Corte de Ayudas el 19 de marzo de 1486, basándose en pruebas centenarias sobre sus orígenes aristocráticos, y cuyos primeros miembros señalados en su genealogía ostentaban la imprescindible cualidad de escuderos, uniendo a ésta el título y propiedad del señorío de Ruvilly.

Sobrino y ayuda de campo del distinguido general de artillería Julien d'Aboville (1687-1773), se estrena a los 15 años en el campo de batalla de Fontenoy, el 11 de mayo de 1745, y en el de Laufeld el 2 de julio de 1747, haciendo toda la campaña de la Guerra de Sucesión Austríaca en Flandes.
Durante la Guerra de Siete Años y bajo las ordenes del Mariscal d'Armentières, se distingue y sube gradualmente el escalafón militar hasta el rango de coronel, tomando luego parte en la expedición americana contra Gran-Bretaña.

En la Guerra de la Independencia Norteamericana (Estados Unidos), es puesto al frente de la artillería y organiza el cuerpo de expedición francés. Llegaría a participar en la decisiva batalla y rendición de Yorktown en 1781, al lado del Conde de Rochambeau. Aquella gesta le valió, no sólo el reconocimiento de los norteamericanos (que le otorgaron la Orden de Cincinnatus), sino también del vencido General británico Lord Cornwallis, y del rey Luis XVI que le nombró caballero de la Orden Militar de San Luis y brigadier de infantería.

El 9 de marzo de 1788, Luis XVI le concede el rango de mariscal de campo.

En 1789, forma parte del Comité Militar reunido en París para reformar y modernizar el Ejército Francés, introduciendo importantes novedades inspiradas en la mobilidad de la artillería prusiana de Federico II y crea la artillería montada.

Cuando en junio de 1791 Luis XVI es arrestado con su familia en Varennes, D'Aboville interviene ante la Asamblea Nacional para asegurar su devoción por la causa revolucionaria. Esa intervención le valdría una justa recompensa: es nombrado teniente general el 7 de septiembre de 1792. Recibe entonces el mando de la artillería en el Ejército del Norte, bajo las ordenes del General Rochambeau. Luego, intervendría en la batalla de Valmy bajo las ordenes del General Kellermann.

De marzo a abril de 1793, es puesto al mando del Ejército del Mosela. Condenará la defección y traición del General Dumouriez pero, poco después, él mismo es considerado sospechoso y arrestado junto con su familia por su procedencia aristocrática. Encarcelado, escapa de la guillotina gracias a la caída de Robespierre y sale de prisión en 1794 con la misión de organizar los trabajos de artillería de varias plazas fuertes en Bélgica y Holanda. A su regreso, es nombrado director del Arsenal de París y presidente del Comité Central de Artillería.

El Primer Cónsul Napoleón Bonaparte le honrará con el restablecido cargo de Inspector General de la Artillería que, en 1789 y tras la muerte del Barón de Gribeauval, había sido suprimido. En septiembre de 1802, el General D'Aboville era nombrado miembro del Senado, del que acabaría siendo vice-presidente en 1803.
Napoleón I le encargará la custodia del papa Pio VII para traerlo hasta París, con el fin de que éste presida la coronación imperial en la catedral de Notre-Dame.
En junio de 1804, es nombrado Gran Oficial de la Orden de la Legión de Honor.
En octubre de 1805, es nombrado comandante de la Guardia Nacional en tres departamentos franceses. Convertido en el gobernador de Brest el 26 de marzo de 1807, Napoleón I le concede el rango nobiliario de conde del Imperio Francés en junio de 1808.
En 1809, toma el mando del ejército de reserva apostado en Bélgica para asegurar la defensa del puerto de Amberes, asediado por los británicos.
El 3 de abril de 1814, D'Aboville se adhiere a las medidas del Senado y vota el derrocamiento del emperador para luego dar su apoyo al retorno de los Borbones. Luis XVIII le agradecerá su gesto nombrándole Par de Francia (4 de junio) y Comendador de la Orden Militar de San Luis (23 de agosto).

Durante el Imperio de los Cien Días, Napoleón I no tuvo en cuenta el giro político de D'Aboville y lo mantuvo en su calidad de miembro de la Cámara de los Pares. D'Aboville, por su parte, alegó que sus achaques le impedían salir de su domicilio y asistir a las sesiones.

Con la IIª Restauración, el general fue cautelarmente suspendido en sus funciones y reintegrado posteriormente en la lista de los 94 nuevos Pares de Francia. El 24 de agosto de 1817, se le concede la Gran Cruz de la Orden de San Luis. Fallece en París a la edad de 87 años, siendo decano de la Cámara de los Pares de Francia. Sus restos fueron solemnemente sepultados en el cementerio del Père-Lachaise.

Fue el padre de:

-Augustin Gabriel, IIº Conde d'Aboville (1773-1820)

-Augustin Marie, Barón d'Aboville (1776-1843)
 

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