CONDÉ_IIº Príncipe de / 2ème. Prince de_Henri I de Bourbon, IIº Príncipe de Condé, Duque d'Enghien, Par de Francia y Príncipe de La Sangre (La Ferté-sous-Jouarre, 29-12-1552 / Saint-Jean-d'Angély, 05-03-1588). Fue un príncipe protector y líder de los protestantes franceses durante las Guerras de Religión, rival de Enrique III de Navarra e impulsor de numerosas campañas militares contra las tropas reales. Se ilustró particularmente en el asedio de La Rochelle y en la batalla de Coutras.
Hijo primogénito de los Príncipes de Condé Luis I y Eleonora de Roye, tuvo por hermanos a Francisco, Duque-Príncipe de Conti, y a Carlos, Conde de Soissons.
En 1572, contrae matrimonio con María de Clèves, Condesa de Beaufort (1553-1574), de la cual tendrá una hija llamada Catalina de Borbón-Condé.
En segundas nupcias, celebradas en 1586, con la gran heredera Carlota-Catalina de La Trémoïlle (1568-1629), tendrá una hija y un hijo: Eleonora y Enrique II.
El Príncipe Hugonote
Tenía un rostro ingrato, y se le consideraba sombrío a la par que tímido. El Almirante De Coligny lo había educado en la fe reformada de manera a convertirlo en un personaje fanático, militante, ágrio y poco hábil. Y si en muchos aspectos compartía con su primo el rey Enrique III de Navarra (futuro Enrique IV de Francia) algunas convicciones, casi todo les oponía.
Tras la batalla de Jarnac, en la que su padre perdió la vida, el joven Enrique I de Borbón, segundo Príncipe de Condé, era presentado a los soldados al mismo tiempo que Enrique de Navarra; el partido protestante mostraba así la continuidad del compromiso de los Príncipes de la Sangre en la defensa de la causa Hugonota.
Después de la Paz de Saint-Germain (1570), Enrique I de Condé se retira en sus posesiones del Béarn, casándose con la princesa María de Clèves, condesa de Beaufort, que moriría al dar a luz a su hija Catalina (1574-1593).
En el curso de la terrible y sangrienta matanza de la San-Bartolomé, el Príncipe de Condé se salvará al abjurar de la fe protestante y a la intervención del rey Carlos IX contra los Duques de Guisa y el Duque de Anjou (futuro rey Enrique III de Francia). Tras escapar de la carnicería parisina, consigue huír y refugiarse en la capital alsaciana: Estrasburgo.
Aliado al Duque d'Alençon y con la ayuda de mercenarios alemanes, llevó una campaña militar contra el rey Enrique III de Francia. Tras la toma de la ciudad de Neufchâteau, el monarca debe entonces mostrarse más diplomático y negociar con el Duque d'Alençon. Sin embargo, aquella negociación sacrifica al Príncipe de Condé que irá errando de fracaso en fracaso, teniendo que huír para refugiarse en Guernesey, al no encontrar en el extranjero la ayuda necesaria para su causa.
Más tarde, recibiría el nombramiento de gobernador de la provincia de Picardía, aunque no habiendo podido tomar posesión de Peronne, tendrá que sitiarla y tomarla por la fuerza. Junto a su primo el rey Enrique III de Navarra, se alía a los católicos moderados contra la Santa Liga, llevada por el rey Enrique III de Francia. Pero, desgraciadamente, Enrique I de Condé no posee las cualidades de su padre y se ve eclipsado por el arrojo y la habilidad diplomática de Enrique de Navarra, asistiendo impotente a la dispersión de su ejército.
Ya en la edad madura, contrae segundas nupcias con Carlota-Catalina de La Trémoïlle (en 1586), quien renunciaría al catolicismo por él. Será ella quien le proporcione el tan ansiado heredero varón que prosiga con su estirpe.
Condé seguiría guerreando en las múltiples y sucesivas campañas de su primo el rey de Navarra, siendo gravemente herido en la batalla de Coutras (1587). Repuesto de sus heridas, se dispuso a reanudar la campaña militar, respondiendo a la llamada de Enrique de Navarra pero, súbitamente, fallece sin causa aparente en 1588. Los médicos que le asistieron, afirmaron entonces que le habían envenenado. Se abrió una investigación y sus sirvientes fueron sometidos a interrogatorio y tormento, recayendo las sospechas sobre su consorte. Carlota-Catalina fue señalada como instigadora del envenenamiento: arrestada y encarcelada, dió a luz a un hijo varón póstumo, Enrique II de Borbón. Se rumoreó entonces que el heredero de los Condé era hijo natural del rey Enrique de Navarra.
Liberada por Enrique IV, al no encontrarse pruebas fehacientes de su crimen, su hijo fue reconocido heredero de la Corona de Francia hasta el nacimiento del Delfín Luis, primogénito de Enrique IV y de su segunda esposa María de Médicis (1601). Madre e hijo se convertirían al catolicismo por orden del monarca.
Fue Enrique I de Condé quien inauguró la tradición de enterrar a los miembros de la familia en la iglesia de Vallery.
Hermanos y hermanas
El hermano de Enrique I de Condé, François o Francisco de Borbón-Condé, príncipe y duque de Conti y príncipe de Château-Regnault (1556-1614), fue considerado idiota toda su vida. De hecho, el trauma infantil de la matanza de la San-Bartolomé (en la que asesinaron ante sus ojos a su preceptor), le marcó tanto que nunca volvió a ser el mismo.En 1581, le casaron en primeras nupcias con Jeanne de Coësme, que fallecería en 1601 y, en segundas nupcias (1605), con la princesa Louise-Marguerite de Lorena (1588-1631), hija del Duque de Guisa, de la cual tan solo obtendría una hija llamada María, que fallecería prematuramente en 1610.
Carlos II de Borbón-Condé (1562-1594), Cardenal de Vendôme y luego de Borbón, tuvo un hermano gemelo llamado Luis, de débil salud que fallecería a la edad de 18 meses. Educado en Roma, se convierte a la muerte de su tío en arzobispo de Rouen (1582). Nombrado cardenal por el papa Gregorio XIII, jamás recibió la ordenación sacerdotal. Jefe de los consejos del rey Enrique III de Francia, también era abad de Saint-Denis y de Saint-Germain-des-Prés, entre otras abadías. Los católicos ultras respaldaron su candidatura como "rey de Francia" a la muerte del rey Enrique III, para oponerle al pretendiente legítimo, Enrique IV de Borbón (rey de Navarra y luego rey de Francia), pero tras la conversión de éste al catolicismo, dejó de ser un rival político y su candidatura fue olvidada. Falleció en su abadía de St. Germain-des-Prés.
Charles de Bourbon-Condé o Carlos de Borbón-Condé, Conde de Soissons y de Dreux (1566-1612), era hijo del segundo matrimonio del Príncipe Luis I de Condé con Francisca de Orléans-Longueville. Tomó parte activa en la Liga Católica para luego aliarse con Enrique IV, tras haber apoyado y trahicionado a todos los partidos. Figura de proa de las guerras de religión, se levantaría en armas contra la regente Catalina de Médicis junto a su medio-hermano Enrique I de Condé. Pese a figurar como príncipe católico, participó en la batalla de Coutras (1587) en el rango de los príncipes protestantes. Opuesto al rey Enrique III de Francia y al partido Español liderado por los Duques de Guisa, intentó en vano casar a su hermana Catalina con Enrique IV, rey de Francia y de Navarra.
A la muerte del buen rey Enrique IV (1610), protestó airadamente contra el nombramiento de su viuda María de Médicis, para asumir la regencia del reino mientras fuera menor de edad Luis XIII. Pero se volvió más conciliador cuando ésta le ofreció el gobierno de la provincia de Normandía.
De su matrimonio con Anne de Montafié (1577-1644), celebrado en 1601, tuvo un hijo, Luis, y varias hijas de las cuales podemos citar a Maria-Margarita y a Luisa.
La primera, Maria-Margarita de Borbón-Soissons (1606-1692), llamada "Mademoiselle de Soissons", fue destinada al convento pero abandonó esa vía para casarse, en 1625, con Tomás-Francisco de Saboya, Príncipe de Saboya-Carignano (ob.1656), del cual tendría tres hijos:
-Mauricio-Eugenio de Saboya-Carignano (1633-1673)
-Manuel-Filiberto de Saboya-Carignano (ob.1709), antepasado directo de la Casa Real Italiana.
-José-Manuel de Saboya-Carignano (ob.1656)
Su hermano habiendo muerto sin herederos legítimos, el condado de Soissons pasó directamente a Maria-Margarita y, de ésta, a la Casa de Saboya-Carignano que desciende de ella, por expreso permiso del rey Luis XIII de Francia.
La segunda, Luisa de Borbón-Soissons (1603-1637), casó con Enrique II de Orléans, Duque de Longueville y d'Estouteville, Príncipe de Neuchâtel, en 1617.
Nótese que Anne de Montafié era la hija de la esposa de su hermano Francisco, duque de Conti. Extramatrimonialmente, el Conde de Soissons tuvo de su amante Anne-Marie Bohier, dos hijas bastardas que entraron en el convento: Carlota y Catalina.
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