ADLERCREUTZ_Ier Conde / 1. Greve_Carl Johan Adlercreutz, Barón Adlercreutz y 1er Conde Adlercreutz de Borga en Finlandia (Finca de Kiala, Perna, Nyland, Finlandia, 27-04-1757 / 21-08-1815) Fue un general sueco y uno de los hombres de 1809, que sirvió en las guerras de Rusia, Finlandia y Napoleónicas, agraciado con la Orden de los Serafines, la Orden de la Espada y la de San Jorge, y elevado al rango de conde. Era hijo del Barón Thomas Adlercreutz, corneta en el Ejército Sueco, y de Hedvig Katarina Bartels.
Carl Johan Adlercreutz, es un barón finlandés nativo de Borgä (Finlandia), nacido en las posesiones de su familia en 1757. A sus 13 años de edad ingresa en el ejército, obteniendo un puesto en la Brigada de Caballería Finlandesa, donde tiene lugar la primera fase de su formación militar. En 1771 se encuentra en Estocolmo cuando el rey Gustavo III de Suecia da su famoso golpe de Estado, con el apoyo de Francia, sacudiéndose así de la tutela del partido de los "Sombreros" (partido de la aristocracia) que relegaba desde hacía décadas la monarquía a un papel meramente figurativo-representativo, sometida a la oligarquía aristocrática dominada por el canciller Frederik-Axel de Fersen.
En la misma época, Adlercreutz ingresa en la Escuela Militar de Estocolmo, para perfeccionar sus estudios militares. Poco después, en 1777, se une a la Brigada Savolax, para formarse en ese cuerpo dedicado a preparar la defensa de las fronteras de Finlandia de un posible ataque ruso, al estallar un conflicto diplomático con Catalina II de Rusia.
Sirve con bravura y distinción en la guerra ruso-sueca de 1788-1790, entrando en acción por vez primera. Su bautizo de fuego no puede ser más brillante: se distingue como el mejor oficial de su promoción. En 1791, Gustavo III le premia ascendiéndole a mayor, y en 1792 le nombra comandante de escuadrón.
Durante el motín de Anjala (conspiración de oficiales finlandeses que persiguen la independencia de Finlandia y la paz con Rusia), Adlercreutz renueva su juramento de fidelidad y adhesión al rey y toma parte en los consejos de guerra contra los oficiales amotinados después de la guerra. Suecia había finalmente triunfado de su enemigo con la victoria naval de Svensksund (1790), donde la flota sueca había aniquilado y dispersado la flota rusa.
En 1790, Adlercreutz recibe el mando del Cuerpo de Dragones de Nyland, del cual será comandante hasta 1804. En esa época se casa por dos veces, teniendo hijos de sus dos sucesivas esposas. En 1792, Gustavo III es asesinado, víctima de una conspiración nobiliaria. El hijo de éste, Gustavo IV Adolfo sube al trono siendo menor de edad, asumiendo la regencia su tío Carlos, duque de Södermanland.
En 1804, el rey Gustavo IV Adolfo le concede el honor de tener un regimiento propio bautizado con su nombre (Regimiento Adlercreutz), y del cual sería comandante, aunque no tomaría el mando efectivo hasta la próxima guerra ruso-sueca.
En las primeras fases de la IIª guerra ruso-sueca de 1808-1809, Adlercreutz es nombrado comandante de la 2ª Brigada del Ejército Sueco, y asume el cargo de comandante segundo bajo las ordenes del conde Mauritz Klingsporr. El 18 de abril de 1808, Adlercreutz cambia el curso de la batalla de Siikajoki, en la cual iba perdiendo el ejército de Klingsporr frente a los rusos de Kamensky, tomando las riendas de las tropas en desbandada a pesar de las objeciones de Klingsporr, y lanzando el último ataque contra los rusos, que acabará en una brillante victoria sueca, para luego llevar personalmente el mando de la retirada en orden del ejército sueco. El 24 de junio, repite la hazaña en el asedio de Nykarleby, desalojando por sorpresa a los asediantes rusos y liberando la plaza. Los rusos, sorprendidos, se dispersan en medio de un pánico generalizado.
Su tercera victoria la consigue en el asedio de Lappo, el 14 de julio de 1808, liberando la plaza y expulsando a los rusos asediantes nuevamente. A la victoria de Lappo sucede la de Alavo, pero sufre un revés en Oravais el 14 de septiembre de 1808 frente al enemigo, que no le impide asegurar la liberación de Finlandia de cara al invierno. El clima está de su parte: los rusos, víctimas de enfermedades y de la incapacidad de mando y de los errores logísticos de su general Kamenskij, deben retirarse en la mayor confusión.
Interrumpida la campaña, Adlercreutz se traslada a Estocolmo donde la vida política sueca atraviesa graves momentos: los generales, descontentos con el belicismo a ultranza del rey Gustavo IV Adolfo, empiezan a conspirar contra él. El conde Georg Adlersparre, al mando del ejército limítrofe con Noruega, se subleva en la frontera y amenaza con marchar sobre la capital sueca. Suecia está a dos dedos de caer en una guerra civil.
Adlercreutz es puesto a la cabeza de una junta militar decidida a apresar al rey, para hacerle desistir de su empeño bélico. Sin esperar la llegada de Adlersparre, Adlercreutz intenta apresar al rey el 13 de marzo de 1809; éste escapa pero es finalmente arrestado, obligado a abdicar y la junta toma el control del país.
Tras el golpe militar, Adlercreutz permanece en la corte intrigando, y es de los primeros en apoyar la vía en la que la corona sería cedida al hijo del destronado Gustavo IV Adolfo, después de la muerte del rey Carlos XIII. Sin embargo, éste adopta finalmente como sucesor al trono al mariscal francés Bernadotte, el cual sería jurado príncipe heredero de Suecia. Carlos XIII le hará finalmente conde y le ofrecerá participar en el Gobierno.
Durante las campañas napoleónicas, Adlercreutz apoyará a Rusia (1812), trabajando activamente para una alianza ruso-sueca contra Francia. Participará en las campañas de 1813 en Alemania, y en 1814 en Noruega, en calidad de general en jefe del Estado Mayor Sueco. En el cénit de su carrera, Adlercreutz fallece en agosto de 1815, cubierto de honores, y sepultado como un héroe nacional.
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