CASTÉJA_Conde de / Comte de_Stanislas Catherine de Biaudos de Castéja, Caballero y luego Conde de Castéja, Señor de Vaux, de Framerville, de Rainecourt, de Herleville y de Belleuse (Castillo d'Anthée, Namur, Bélgica, 30-01-1738 / Castillo de Vêves, Celles, Namur, Bélgica, 10-05-1792). Hijo segundón de René François de Biaudos, IIº Marqués de Castéja, Caballero de la Orden Militar de San Luis, gentilhombre de la Cámara del Rey de Polonia, gobernador de Marienburg, y de Jeanne Henriette Jacquier de Rosée, dama de honor y de compañía de la Duquesa du Maine. Sus padrinos fueron el ex Rey de Polonia Estanislao I Leszczynski, Duque de Lorena, y su esposa la ex Reina Catalina de Polonia.
Por ser hijo segundón de un marqués sin fortuna, fue tempranamente condenado a buscarse la vida. Sin embargo, a la edad de 13 años, tuvo la suerte de verse designado heredero universal del Conde Marie-Ferdinand de Berlo de Frandouair, miembro de una poderosa familia de la nobleza belga que se había encariñado con el joven adolescente sin fortuna. Fue de ese rico aristócrata, fallecido en 1763, que recibió el feudo de Vaux, único bien que poseerá ya que renunciará a su parte de la herencia paterna, juzgada sin interés y cubierta de deudas.
A sus 16 años, ingresa en el Ejército Francés escogiendo la Infantería, menos prestigiosa que la Caballería en la que servía su hermano mayor pero con grados menos onerosos. Muy apreciado por sus superiores, hizo una muy buena carrera en el Regimiento del Conde de La Marck ascendiendo al rango de teniente el 29 de abril de 1747; nombrado teniente-segundo el 1 de enero de 1748 y primer teniente el 21 de marzo, consiguió el grado de capitán el 5 de agosto de 1754. Sirvió en Alemania entre 1757 y 1762. Su regimiento tomó parte en 1757 en la batalla de Hastembeck, la conquista de Hannover, la batalla de Rossbach y, en 1758, en la batalla de Krefeld y el combate de Meer, en 1760 en la batalla de Korbach, al ataque de Kassel y de Minden, en 1761 en la refriega de Wilhelmstadt.
Nombrado capitán el 20 de julio de 1761 y mayor del Royal-Suédois el 31 de diciembre de 1766, era mencionado en los informes de sus superiores como un excelente oficial destinado a obtener el grado de teniente-coronel. Trasladado al Regimiento de Alsacia el 4 de marzo de 1767, lo abandona el 29 de febrero de 1768 por cuestiones personales: se sentía humillado en su amor propio al no poder desempeñar su cargo con distinción. Nombrado mayor del Bourbonnais el 11 de agosto de 1768, cuyo coronel había solicitado su ingreso desde diciembre de 1767, obtuvo el rango de teniente-coronel el 24 de marzo de 1769 y la más que merecida cruz de la Orden de San Luis, de manos del Rey Luis XV el 12 de noviembre de 1770.
Escogido para ser el coronel-teniente del Regimiento del Royal-Comtois el 28 de julio de 1773, con misión de restaurar en éste el orden y la disciplina, sustituía al Conde de Noé. Le precedía su reputación de firmeza y sus talentos como organizador; de él ya anotaban: "oficial superior y excelente desde todos los puntos de vista." Para hacerse cargo de semejante regimiento tuvo que desembolsar 30.000 libras pero, no teniendo los medios necesarios para mantenerse al frente de ese cuerpo (debía 1.500 libras de intereses sobre el préstamos necesario para comprar su regimiento, y solo le quedaban 3.000 libras de sueldo), Luis XV le otorgó una gratificación anual de 6.000 libras.
Elevado al rango de brigadier el 1 de marzo de 1780, Luis XVI le otorga el de Mariscal-de-Campo el 1 de enero de 1784. Tras esa nominación regia, abandona su regimiento para convertirse en inspector de infantería en la 1ª división de Alsacia el 1 de abril de 1788, y de nuevo en 1789.
El 10 de enero de 1779, en Versailles, el Rey y la familia real dan su permiso para su boda con una rica heredera de la nobleza picarda, nieta paterna del Marqués Doria y por lado materno del Conde de Watteville, gobernador de Ham: Marie Élisabeth Françoise Desfrisches-Doria, juzgada pequeña, fea y jorobada pero dotada de un excelente carácter, mucho intelecto y de sentimientos firmes a la par que nobles. Como dote, la novia aporta varios señoríos entre los cuales se distinguen Framerville, Rainecourt, Herleville y Belleuse. La ceremonia religiosa tiene lugar el 3 de febrero en Cayeux-en-Santerre. La pareja se instala en el Castillo de Framerville, una mansión agradable y ricamente amueblada construída a finales del siglo XVII. Marido y mujer llevan entre sus muros la tradicional vida de los nobles de provincias: carrera militar, gestión de los bienes matrimoniales, cacerías y lectura para el conde, tapicería para la condesa, visitas de cortesía y recepciones mundanas.
Ese año de 1779, el Caballero de Castéja toma el título de conde al convertirse su hermano mayor, Louis-Anne-Alexandre de Biaudos, en el IIIer. Marqués de Castéja a la muerte de su padre.
El Conde de Castéja sería elegido diputado suplente de la nobleza de Péronne en los Estados Generales el 25 de abril de 1789, pero nunca fue llamado a sentarse en la asamblea. Por otro lado, fue encargado de verificar las cuentas de los regimientos el 12 de agosto de 1790. En noviembre del mismo año, el comité militar de la Asamblea expresó su deseo de nombrarle ministro de la Guerra, pero la intervención del Marqués de La Fayette a favor de Portail echó por tierra su nombramiento. Integrado en la 16ª división militar en abril de 1791, rehusó prestar el nuevo juramento, dio su dimisión y ésta fue aceptada el 13 de agosto de 1791. En octubre, decide emigrar y abandona Francia para Coblenza, dónde se une voluntariamente al Ejército de los Príncipes, dejando a su esposa en una situación harto delicada. Aunque acabará por abandonar ese ejército de emigrados contrarrevolucionarios antes de su disolución, el Conde de Castéja se verá en la imposibilidad de regresar a Francia por culpa de los decretos de 1791 y 1792, que le condenan al exilio. Gravemente enfermo, encuentra refugio en el Castillo de Vêves, en Celles, propiedad de su primo el Conde Hilario de Liedekerke-Beaufort, y fallece el 10 de mayo de 1792.
Antes de expirar, el conde hizo una declaración formal precisando que sus bienes franceses eran legalmente posesiones de su esposa. La declaración fue suficiente para no tener que recurrir al divorcio de los cónyuges y solución utilizada por muchos emigrados para salvar sus bienes de la confiscación.
La Condesa Viuda de Castéja, por el mero hecho de ser una aristócrata, fue encarcelada entre noviembre de 1793 y julio de 1794, escapando de la guillotina de milagro. Liberada, encontró las puertas de su Castillo de Framerville selladas y vaciado de su mobiliario, que había sido embargado por las autoridades revolucionarias. Empezó entonces una larga batalla jurídica para recuperar lo que no había sido subastado y recibir una compensación económica por los perjuicios sufridos. Por fin ganada, la Condesa Viuda murió en su castillo el 20 de abril de 1803, no sin antes preservar la mayor parte de sus intereses y transmitirles a sus dos hijos varones: André de Biaudos, Conde de Castéja y Prefecto bajo la Restauración, y Jean-Marie-François de Biaudos, Vizconde de Castéja, que eligió la carrera militar. Al cabo de 8 años de batalla judicial, también consiguió que su difunto marido fuera borrado de la lista de los emigrados.
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